Mitologias
Los orígenes del antiguo Egipto han permanecido envueltos en el misterio desde hace siglos. Recientemente, una nueva generación de arqueólogos ha recorrido el desierto examinando templos y tumbas, excavando ciudades perdidas e investigando con profundidad los restos de la civilización egipcia.
En este documental retrocedemos miles de años para descubrir cómo emergió esta poderosa civilización. También analizamos el papel desempeñado por el faraón en el conflicto entre el orden divino y las fuerzas del caos.
Una de las parejas reales más controvertidas de la historia de Egipto es la formada por Akenatón –el faraón hereje– y su esposa Nefertiti. Las imágenes conservadas de la reina Nefertiti nos muestran a una mujer muy hermosa que, además, rompió el protocolo faraónico para gobernar al lado de su esposo.
Las tecnologías más modernas y los hallazgos recientes han permitido a la arqueóloga Joan Fletcher avanzar en sus investigaciones sobre la que podría ser la momia de la reina Nefertiti. Una mujer-faraón eternamente polémica cuya figura y leyenda no han dejado de fascinar a los amantes del Antiguo Egipto.
Este programa especial se sirve de las tecnologías forenses más avanzadas, incluidas pruebas de ADN, para intentar revelar la verdadera identidad de la momia de Hatshepsut.
Camelot fue la capital del reino del rey Arturo, el héroe británico que reinó en el seno de una brillante corte. Allí vivía el rey rodeado de sus Caballeros de la Tabla Redonda: Gawain, Perceval, Lanzarote, Galahad y otros. Es mencionada por primera vez como sede de la corte de Arturo por el poeta Chrétien de Troyes en la segunda mitad del siglo XII. Adquirió gran importancia durante el XIII en el romancero francés, y desde entonces fue el lugar donde se situó la famosa Tabla Redonda.
La Camelot de los poetas se encuentra en una tierra inmemorial de bosques encantados y castillos misteriosos, pródigos en maravillas y magia. Allí, Arturo, junto a su compañera, Ginebra, reina a la cabeza de una orden de caballería basada en la de la Francia de principios de la Edad Media. Mientras tanto, los caballeros del rey Arturo parten en pos del Grial, pelean contra monstruos, rescatan a damiselas de las garras de malvados hechiceros, o caen en las redes de encantadoras damas que resultan ser hadas. Se enfrentan a peligros físicos y sobrenaturales, y como principio y fin de todas sus aventuras se erige Camelot, el centro de su universo.
Camelot está en todas partes y en ninguna, no es tanto un lugar histórico como una ciudad idealizada. A partir de la Edad Media se convirtió en símbolo del orden en medio del caos, del estado ideal frente a la anarquía, de la civilización frente a la barbarie. Surgió y desapareció con Arturo: nadie reinó allí antes que él, y algunos autores medievales dicen que tras su muerte, el rey Marcos de Cornualles la destruyó. Pero, al igual que el propio Arturo, es imperecedera.
En el siglo XII, el escritor Geoffrey de Monmouth ofrece la primera descripción real de la corte de Arturo y la sitúa, no en Camelot, sino en Caerleon, al sur de Gales. Caerleon fue sede de una importante fortaleza de legionarios romanos y se enorgullece de poseer el anfiteatro romano tal vez más bello de Gran Bretaña.
En tiempos de Geoffrey aún podían verse las ruinas de las termas y de los sistemas de calefacción central; probablemente eligió esa ciudad como sede de la corte de Arturo simplemente porque la conocía bien y parecía haber sido en otros tiempos lo suficientemente esplendorosa como para ser la ciudad de Arturo.
Geoffrey relata cómo Arturo celebró Pentecostés en Caerleon, en un festejo que duró cuatro días, durante el cual lucía su corona y era asistido por reyes, nobles y obispos súbditos suyos, como un rey normando de tiempos de Geoffrey. Entre los caballeros asistentes se encontraban Bedivere y Kay, y los cuatro días transcurrieron entre torneos y otros entretenimientos.
Caerleon estaba situada sobre el río Usk, que corría a un costado de la ciudad, y que los reyes y princesas que llegasen de allende el mar podían remontar con una flota de navíos. En la orilla opuesta, flanqueada de praderas y frondosos bosques, habían embellecido con regios palacios la ciudad, que con los aguilones de sus tejados, pintados de oro, podía equipararse a Roma. Su relato sobre Caerleon se convirtió en la base de las descripciones de Camelot, siendo que hoy se lo conoce esencialmente a través de ilustradores y cineastas, aunque actualmente se muestre como un castillo con pináculos y estandartes ondeantes como los de la alta Edad Media.
Cuenta la leyenda que Uther Pendragon, rey bretón, quien en su empeño en seducir a la bella Ygraine, esposa del rey Gorlois de Cornualles, acude al mago Merlín para pedirle consejo. El mago hace uso de sus poderes y le da la apariencia del rey Gorlois y así poder seducir a la reina. Del fruto de esta esporádica relación nace un niño, de nombre Arturo, que le es dado al mago Merlín en pago por los servicios prestados.
Gorlois de Cornualles muere poco después en una batalla y Uther Pendragón se casa con la viuda. Años más tarde también muere Uther Pendragón, quien antes de morir clava una espada en una roca, dejando su sucesión como rey en aquel que pueda sacarla de su emplazamiento. Arturo se cría mientras tanto en el seno de la camarilla de Merlín, bajo la tutoría de Héctor y con su hijo, Kay, como compañero de juegos.
Cuando Arturo contaba con dos años su padre, Uther, murió. El reinó entró entonces en una etapa de anarquía casi incontrolable que duró años. Un buen día Merlin reunido con el arzobispo de Canterbury le dijo a los nobles de la corte que sería Cristo a través de un milagro quien señalaría el sucesor legítimo de Uther.
El milagro no se hizo esperar, y en el cementerio próximo a la iglesia apareció una espada encajada en una piedra. En la hoja de la espada estaba inscrito: «quien pueda desencajarme de esta piedra será Rey de toda Bretaña por derecho de nacimiento».
Caballeros de toda Bretaña se congregan frente a la roca después del torneo anual para poder probar suerte y al sacar la espada de la misma coronarse rey. Uno tras otro, y año tras año, fueron probando fortuna sin éxito alguno.
En uno de esos torneos, años después de la muerte de Uther, en el que participaban Sir Héctor y Sir Kay, su hijo, cuando ocurre el milagro. Arturo, que aún no participaba por ser demasiado joven, va en busca de la espada de su compañero Kay, confundiéndola con la empotrada en la roca, logrando sacarla sin mayores apuros. Arturo es coronado rey.
Poco después de su nombramiento, Arturo salió un día a pasear por un bosque cercano al palacio. En un camino solitario vio a unos maleantes que estaban acosando a un pobre anciano, cuando éstos vieron a Arturo acercarse salieron corriendo. El rey no se había dado cuenta que ese viejo indefenso no era otro que el mago de la corte, el gran Merlín. Éste, lejos de agradecerle su llegada, le dijo a Arturo que lo estaba esperando y que le iba salvar la vida.
El joven monarca no lo entendió y siguió caminando junto con el mago. Unos minutos después se encontraron con un caballero en la mitad del camino, quien con aire arrogante les dijo:
«Nadie pasa por aquí sin antes pelear conmigo». Arturo aceptó el reto y, aunque luchó con fiereza, el caballero era mucho más diestro. Tanto fue así que casi pierde la vida si no es por la ayuda de Merlín quien, gracias a sus poderes mágicos, adormeció al caballero. Después de esto Merlín le explicó que el nombre de ese arrogante caballero era Pellinore y sería el padre de Percival y Lamorak de Gales. Percival fue uno de los que buscarían el Santo Grial.
Arturo, como ya hemos dicho había sido coronado rey y bajo el consejo de Merlín reina sin mayores dificultades, ganándose el favor del pueblo por su prudencia y valentía.
Algunos caballeros creían que era un insulto que un muchacho que no pertenecía a ninguna familia noble fuera el rey, por lo que Merlín dio las explicaciones de su procedencia quedando claro ante todos que Arturo era el hijo del rey Pendragón y la reina Ingerna. Sin embargo esta explicación no convenció a algunos caballeros que retaron a Arturo a una lucha por el reino.
Es entonces cuando empieza la apasionante aventura de un legendario rey que se reunía con otros valerosos caballeros alrededor de la Tabla Redonda, donde la magia y la fantasía reinaban sobre el mal.
Hubo un tiempo, entre la muerte de Uther y la ascensión al trono de Arturo, de anarquía. Muchos señores querían la autoridad en Inglaterra y Gales, en Cornualles y Escocia y en las Islas, algunos de estos señores se negaban a renunciar a ella, por lo que los primeros años del reinado de Arturo se consagraron en la restauración del reino, mediante la ley, el orden y la fuerza de las armas.
En una cruenta batalla rompe la espada que le coronó rey, pero la reemplaza rápidamente por la famosa y mágica Excalibur, que le es ofrecida por la Señora del Lago, quien le advierte que la espada le hace invencible, siempre y cuando conserve su vaina.
Para el rey Arturo y su corte empiezan los años más prósperos. Con el país apaciguado monta la capital de su reino en Camelot, adonde acuden caballeros de todas las latitudes para formar parte de su famosa Tabla Redonda. Ganarse un puesto en ella y así defender los intereses del reino, no es fácil, y muy pocos lo consiguen, debiendo además prestar juramento especial de lealtad al reino de Camelot.
Ningún caballero que fuera miembro de esta Orden podría hacer actos ilegales, deshonestos y mucho menos criminales. Uno de ellos, y el favorito del rey, es Sir Lanzarote, que muy pronto se distingue por sus heroicas gestas y por vivir un apasionado romance, a espaldas del rey Arturo, con la reina Ginebra. Por su parte el rey Arturo mantiene una relación con su medio hermana Morgause y de la relación nace Mordred.
Cuando se reunieron por primera vez ante la mesa y se disponían a sentarse un gran relámpago seguido por un fuerte trueno los sorprendió a todos. Merlín, que estaba en el salón de la mesa redonda, dijo en tono muy solemne: «Caballeros es el momento para que cada uno le rinda homenaje al rey». Uno a uno fue pasando al frente de Arturo haciéndole una reverencia como acto de sumisión, fidelidad y respeto. A medida que iban pasando, el nombre de cada caballero aparecía grabado en oro en una de las sillas. Una vez sentado en sus respectivos puestos, se dieron cuenta que sobraban tres. Pronto Merlín les explicó:
«Dos de estos tres puestos serán para los dos mejores caballeros de cada año, y la otra silla será sólo para el hombre más digno del mundo. Si alguien no reúne méritos para sentarse en esta silla y osa sentarse, morirá en el acto». Fue así, que en lo sucesivo varios caballeros se turnaron el derecho de sentarse en los dos puestos de honor, pero ninguno se atrevía a sentarse en el puesto prohibido.
Ni siquiera Lanzarote, que era el considerado más valiente y digno de todos los caballeros, osaba con pensar siquiera en la posibilidad de sentarse ahí.
Años después se presentó al palacio un gran sabio. Arturo lo hizo pasar. El anciano al ver el puesto vacante llamado: «el puesto peligroso», dijo: «El espíritu de Merlín me visitó y me dijo que en ese asiento se habrá de sentar el caballero más digno y más puro del reino, aquel que conseguirá traer el Santo Grial. Este caballero aún no ha nacido».
Todos los que estaban reunidos se sorprendieron por la revelación y Arturo se sorprendió más por cuanto ni siquiera sabía de la muerte del mago.
Uno de los asuntos más discutidos en la Mesa Redonda era la localización del Santo Grial, en cuya búsqueda parten la mayoría de los caballeros. Se suponía que tenía propiedades mágicas y que el ser que lograra verlo podía ser testigo de una experiencia trascendental, espiritualmente hablando. Sucedió que un buen día (veinte años de haberse formado la Orden de la mesa redonda) se presentó en el palacio Elaine, hija del Caballero Pelle, con el hijo que le había dado a Lanzarote.
Al presentarse el niño en el salón, la silla prohibida fue objeto de un milagro: en el espaldar apareció grabado en letras de oro «Este asiento ha de ser Ocupado». Sir Lanzarote vio este mensaje y supo que Galahad, su hijo, era el mejor prospecto para sentarse en esa silla. Tiempo después, Galahad le pidió a su padre el permiso para formar parte de la Orden, Lanzarote se lo concedió. Cuando Sir Galahad cumplió los 15 años entró al salón de la gran mesa acompañado de un anciano.
El anciano le apuntó el asiento prohibido y todos los caballeros observaron como se formó mágicamente el nombre de Galahad en el espaldar de la silla. Sir Galahad tomó asiento en la silla prohibida y todos quedaron maravillados y le rindieron honores al digno caballero. Ese mismo día, más temprano, había aparecido en un lago una piedra con una espada clavada en ella. El rey Arturo instó a lanzarote y a Gawain para que intentaran sacar la espada, pero fue Sir Galahad quien la pudo sacar sin la menor dificultad. Esta espada había pertenecido a un gran caballero llamado Balin.
Ese día comenzaban los torneos tradicionales, en los cuales Galahad demostró sus grandes habilidades guerreras y su valentía. Cuando acabaron esos días de torneo, todos los caballeros se reencontraron en la mesa redonda. Comenzaron a discutir de las cosas cotidianas del reino y cuando ya estaba avanzada la conversación fueron interrumpidos por un fuerte trueno en el medio del salón y seguidamente un gran rayo atravesó el centro de la mesa. Todos se quedaron estupefactos al ver en frente de ellos bajar a través del rayo el Santo Grial. Éste iba cubierto de una fina tela de oro.
Una vez terminada la aparición, Sir Gawaine se levantó y con una voz sumamente emocionada dijo: «Nos ha sido negada la visión del Santo Grial y yo anuncio que mañana saldré en su búsqueda y no regresaré a Camelot hasta que lo haya visto». Este anuncio contagió a todos. Uno a uno se fueron levantando y haciendo el mismo juramento, partiendo a continuación en su búsqueda y dejando la corte desatendida y solitaria. La Orden de los Caballeros de la Tabla Redonda comenzaba a disolverse para siempre.
Muchas fueron las aventuras de todos los caballeros que fueron en busca del Santo Grial, pero fueron tres los caballeros que más se destacaron por sus logros. Éstos eran: Sir Galahad, Sir Percival y Sir Bors. Ellos se encontraron casualmente en un cruce de caminos en un bosque cercano al castillo del rey Pelles, Guardián de las santas reliquias. Fueron allí para cenar y pasar la noche. Durante la cena ocurrió una aparición del Grial con unos ángeles alrededor de él y un anciano con un letrero en la frente que decía José. Este anciano dio la comunión a los presentes, luego se dirigió a Sir Galahad y le dijo: «Ya has visto lo que tanto anhelabas, pero cuando vayas a la ciudad de Sarras lo verás mucho mejor. Irán los tres hacia esa ciudad llevando consigo el Grial y esta lanza que contiene la sangre de Jesucristo. Sólo unos regresará a Camelot».
Se fueron los tres juntos y tomaron una barca que los estaba esperando. Cuando llegaron a Sarras, el rey de esa ciudad se sintió temeroso por la visita de estos nobles caballeros y pensó que podrían buscar problemas. Resolvió detenerlos y mandarlos a una oscura mazmorra. Los tres caballeros pasaron un año encerrados. Durante este tiempo el Santo Grial los dotó de alimentos y bebidas. Cuando el rey de Sarras murió, el pueblo liberó a los caballeros y nombraron a Galahad como nuevo soberano. Sir Galahad gobernó por un año, durante el cual mandó hacer un gran altar donde colocar el Grial y la lanza. Después de este lapso de tiempo ocurrió un aparición frente a este altar.
Delante del Santo Grial estaba un obispo anciano arrodillado rezando . Todos los presentes: nobles, sacerdotes y los caballeros, se hincaron y el obispo celebró misa con ellos. Luego se dirigió a Sir Galahad y dijo: «Ven, acércate y verás lo que tanto anhelaste». Sir Galahad se acercó, titubeó unos segundos y se volteó hacia sus amigos.
Con un gesto se despidió de ellos. En su rostro se veía reflejada la satisfacción de lograr el más grande sueño que se pueda tener. Después se arrodilló junto al obispo y cayó muerto al suelo. Su alma subió con un grupo de querubines y las reliquias desaparecieron para siempre.
Sir Percival y Sir Bors enterraron a Sir Galahad. Percival se dedicó desde entonces a una vida ermitaña y moriría después de un año. Fue Sir Bors quien regresó a Camelot y le contó al rey Arturo y a la reina cuanto había acontecido. El rey comprendió que al haberse acabado la búsqueda del Grial, ya no le quedaba mucho tiempo de vida a su reino que entró pronto en franca decadencia. Ya la Orden no era tan gloriosa como antes. Las intrigas dentro de la corte comenzaban a desestabilizar la paz del reino.
Estando así las cosas Arturo descubre la traición de Ginebra y Lanzarote y, obligado a hacer justicia la condena a morir en la hoguera. Sir Lanzarote huye de Camelot para escapar de la ira del rey, pero regresa poco después para rescatar a su amada Ginebra.
Los romanos, que en gran número empiezan a invadir el reino del rey Arturo, obligan a este a salir con su ejército para combatirlos. Es esta la ocasión que aprovecha Sir Lanzarote para derrocar a Arturo y confabulado con Mordred, el hijo incestuoso del rey Arturo, parte para darle muerte. La bruja Morgana le Fay, tía de Mordred, se une a ellos y le roba la vaina de Excalibur al rey Arturo. Como ya predijo la Señora del Lago, Excalibur se ve desprovista así de sus poderes mágicos, y en la batalla de Camlan, Mordred hiere mortalmente a su padre.
En el lecho de muerte el rey Arturo pide a Sir Bedivere que arroje a Excalibur a la laguna de donde salió. Este cumple la última voluntad de su rey y la Señora del Lago se hace con Excalibur de nuevo y desaparece para siempre entre las aguas de la laguna. Muerto Arturo sólo le quedaba un sitio donde descansar el resto de sus días: la isla de Avalon, un lugar místico reservado sólo para los héroes.
El reino de Arturo había llegado a su fin. La anarquía reinaría un buen tiempo. La corte del rey Arturo y sus Caballeros de la Tabla Redonda se convertirían en leyenda y nunca más volverían a coincidir hombres tan dignos, con ideales tan puros, en un mismo lugar y en una misma época.
erusalén. La sola mención de su nombre evoca la leyenda, la historia, la pasión y el drama. Ciudad mágica por excelencia, madre de las tres grandes religiones monoteístas, Jerusalén parece destinada a ser un escenario de guerras y luchas, pero también a permanecer inmune a todas ellas y ganar la eternidad. | |
res milenios atrás, Salomón, rey de Israel, hijo de David, acometió la construcción de un templo ideado como el último lugar de reposo del Arca de la Alianza, la misma que llevara Moisés en su éxodo por el desierto. Su construcción ocupó a los hebreos entre siete y trece años y la avanzada ingeniería desplegada recuerda a la tecnología empleada en la Gran Pirámide de Gizeh. En la ornamentación del magnífico monumento se estima que fueron empleadas 86 toneladas de oro, 126 de plata, multitud de piedras preciosas, las más exquisitas maderas y los más suntuosos materiales. Salomón consiguió que el edificio deslumbrara al contemplarlo. | |
estruido por los persas, reconstruido con autorización de Ciro II y engrandecido durante el reinado de Herodes, el segundo Templo, inferior en tamaño al primero, es arrasado nuevamente por el emperador romano Tito, quién ordena dejar como muestra del poderío de Roma solo un muro en pie, el que en la actualidad conocemos como Muro de las Lamentaciones. Muy cerca, en lo que otrora fue la explanada del Templo, se alzan hoy en día dos mequitas. Una es la de Omar, de cúpula dorada, erguida sobre la roca basáltica donde los musulmanes aseguran que Mahoma había apoyado los pies al realizar el «viaje nocturno» de ascenso al Cielo, y que la tradición hebrea relaciona con el lugar donde Abraham fue a cumplir con el mandato divino de sacrificar a su hijo Isaac. Se sospecha que su ubicación es precisamente la que correspondía al sancta santórum del antiguo templo, la sala donde se guardaba el Arca. La otra es la mezquita blanca de Al-aqsa, construida por el emperador Justiniano de Bizancio sobre las enormes caballerizas de Salomón. | |
lrededor del año 1118, tras la toma de Jerusalén por los cruzados, 9 nobles caballeros comandados por Hugo de Payns y por Godofredo de Saint-Omer, se dirigen al nuevo monarca de la Santa Ciudad, Balduino II, con el pretexto de organizar una orden militar para la defensa de los santos lugares y de los peregrinos. El rey cristiano accedió inmediatamente a la petición y les concedió como residencia un ala de su palacio, situado en la antigua mezquita del Al-aqsa. Debido a que esta, como hemos visto, estaba situada en el Monte del Templo, la nueva milicia fue denominada «Pobres caballeros de Cristo y del Templo del Rey Salomón». Habían nacido los Templarios. | |
l originarse la Orden del Temple surgen con ella múltiples interrogantes, de las que nos vamos a ocupar a continuación. Los Templarios fueron descaradamente favorecidos por los gobernantes desde sus comienzos y lo seguirían siendo hasta el final de sus días. No fueron la primera orden militar en fundarse en la región, pero es necesario señalar que en aquellos tiempos era creencia general que la mezquita blanca que les fue dada en propiedad correspondía al emplazamiento exacto del templo salomónico. Hoy sabemos que este ocupaba una extensión mucho mayor, más allá del Domo de la Roca o mezquita de Omar, que también fue utilizada por el Temple. Cabe preguntarse que razón impulsó al rey Balduino a donar un alojamiento tan inmenso a tan solo nueve hombres, a lo sumo treinta o cuarenta si incluimos posibles escuderos y sirvientes, donde habrían podido cómodamente varios millares, incluidas sus monturas. Por otra parte, no consta que esta recién fundada «policía de caminos» participase en ningún enfrentamiento armado durante los primeros nueve años, tiempo en el que tampoco admitieron a ningún nuevo miembro a mayores de los nueve fundadores. Esto carece de lógica en una agrupación cuyo objetivo, a priori, era formar un ejército permanente en Tierra Santa. ¿A que se dedicaron los primeros Templarios en sus oscuros inicios? | |
2.- Tras las huellas del Arca | |
a mayoría de los autores coincide al afirmar que los nueve fundadores, el nueve como veremos más adelante es un número que preside los orígenes del Temple, realizaron excavaciones en el subsuelo de la mezquita de Al-aqsa, en lo que habrían sido las cuadras reales. ¿Qué podían buscar allí los caballeros? Es lícito pensar que algo realmente importante, pues como hemos visto, el no permitir la admisión de nuevos ingresos en la recién creada Orden, parece significar que se trabajaba en secreto, y que este debía ser guardado de las miradas ajenas. ¿Existe algún indicio de lo que podría haber motivado semejante búsqueda? Para responder a este cuestión debemos remontarnos a los Historia clásica. | |
a Biblia no es solo un libro de religión. Es también un maravilloso libro de historia. Y la existencia del Arca de la Alianza bajo el Templo de Salomón, se desprende de la historia misma. Bajo la guía de Moisés, el Arca viajó con los hebreos desde el desierto del Sinaí a Horma. Muerto Moisés, bajo la dirección de Josué, pasó el Jordán y entro en Palestina. En tiempos de Samuel el arca fue capturada por los filisteos y llevada a Ashod, a Gath y después a Ekron. Espantados los filisteos por los poderes del Arca, que provoca muertes y enfermedades, es devuelta a los israelitas, quienes la guardan en Kirjath-Jearim, de donde David la hizo llevar finalmente a Jerusalén. Salomón había de hacerla colocar en el sancta sanctórum del Templo que mandó construir: «Entonces dijo Salomón: Yavé, has dicho que habitarías en la oscuridad. Yo he edificado una casa para que sea tu morada, en lugar de tu habitación para siempre» (Libro de los Reyes: I, 8-12, 13). Después de esto, ninguna mención en los libros históricos, solamente leyendas. | |
a tradición hace referencia a la multitud de objetos sagrados que se guardaban en el recinto del Templo. Aparte de la mencionada Arca de la Alianza, este debió contener entre otros muchos tesoros y objetos valiosísimos el Candelabro de Siete Brazos, llamado por los judíos menorah, y la Mesa o Espejo de Salomón. De la propia estructura del templo formaban parte dos columnas denominadas Jakim y Boaz, que según dicen algunas fuentes, contendrían grabada en sus paredes información de capital importancia. Pero mucho antes de que llegaran los Templarios el Templo ya había sido saqueado en varias ocasiones. De la época del expolio de los persas, con Nabucodonosor II, no se conserva ningún documento que haga referencia al tesoro. Tampoco sabemos si este fue restituido por parte de Ciro II o si permaneció escondido en Jerusalén todo ese tiempo. No se vuelve a tener ninguna noticia hasta que Tito y sus legiones romanas arrasan la ciudad en el año 70 d.c., pero y aunque tampoco sabemos a ciencia cierta cual fue el botín que logró en su saqueo, se menciona el traslado de la menorah y de la Mesa de Salomón. | |
in embargo, existen indicios que nos hacen pensar que el elemento más importante del tesoro del Templo, el Arca de la Alianza, fue escondido por los hebreos en un refugio previsto en caso de extrema necesidad. El sabio árabe Maimónides cita la existencia de una cueva secreta bajo el primer Templo. Esta gruta, muy profunda, habría sido construida por mandato del propio Salomón, quién pronosticando una futura destrucción del Templo, decidió proveer de un escondite seguro para el Arca. Existe otra prueba más de ese enterramiento. Los alimentos de las ofrendas entraban en contacto con los rollos sagrados de la Torá, por lo que los sacerdotes no admitían que aquellos fueran arrojados a la basura. Se creó, entonces, un cementerio de objetos sagrados llamado guenizá, y una vieja tradición afirma que «cuando el Arca fue enterrada, se llevó a la guenizá el recipiente que contenía el maná, porque había tenido contacto con las Tablas de la Ley». | |
«abitarías en la oscuridad» había dicho Salomón. Esta frase es significativa. Podemos por tanto deducir que el rey hebreo se refería a un lugar oculto, a salvo de las miradas y los actos de los hombres. Aunque no hubiera sido el propio Salomón, es seguro que en una Jerusalén asediada, el Arca de la Alianza seria el primer objeto en ser ocultado a los posibles vencedores. Cuando más de mil años después 9 caballeros realizaron excavaciones secretas en los sótanos del antiguo Templo, no podemos dejar de hacernos una pregunta: ¿buscaron los Templarios el Arca? | |
3.- Teoría de una conspiración | |
ntes de intentar dar respuesta a esta cuestión, debemos plantearnos que pudo motivar una búsqueda semejante en pleno siglo XII. Que pudo impulsar a nueve nobles cristianos a llevar acabo tan extrañas tareas en el seno de la Ciudad Santa. Y las búsquedas apuntan directamente a Francia y a la figura de dos hombres: Hugo, conde de Champaña y San Bernardo de Claraval. | |
ras varios viajes a Tierra Santa entre 1104 y 1115, Hugo de Champaña mantiene contactos con el Abad de la Orden del Cister, Esteban Harding, a quién le dona una tierra donde San Bernardo, quién había entrado en la orden tres años antes, funda la abadía de Claraval. A partir de este momento los cistercienses, con ayuda de rabinos judíos, comienzan a estudiar minuciosamente textos sagrados hebreos. ¿Habría encontrado el conde de Champaña documentos importantes en alguno de sus viajes? Tras ser traducidos e interpretados, cabe la posibilidad de que se organizara una misión de búsqueda en Jerusalén, para lo cual fuera necesario contar con un comando de hombres devotos y leales. ¿Es absurdo creer en la existencia de una misión altamente secreta en Tierra Santa? Veamos como van encajando las piezas de la conspiración. | |
ugo de Payns, el primer maestre de la Orden del Temple, natural de la región de Troyes en La Champaña, pertenecía a una familia noble y emparentada con la del conde Hugo, y era primo de San Bernardo. Este, que se erigió en el gran valedor de los Templarios en Francia, era a su vez sobrino de otro de los fundadores de la recién creada orden militar, Andrés de Montbard. Como vemos, la relación no es casual. Se ha dicho que durante los nueve primeros los caballeros evitaron cuidadosamente que su pequeña tropa aumentara. Ya hemos manifestado anteriormente que esto carecía de toda lógica si su verdadero propósito fuera el de defender los caminos y los Santos Lugares, pero los templarios rechazan cualquier compañía con la excepción de la del conde Hugo de Champaña, alrededor de 1125 o 1126. La trama empieza a tomar forma. | |
e dice que Salomón fundó una «Logia de Perfección» integrada por maestros, y que nueve caballeros guardaban con sus espadas los nueve arcos que conducían a la Cripta Sagrada. 9 caballeros guardaban el Arca y otros 9 trataban de encontrarla. 9 elegidos que han sido designados para combatir a los infieles y sin embargo no se batirán. 9 hombres designados que se comportarán como monjes, castos y sin posesiones, nada debe distraerles ni desviarles de su tarea. La misión está por encima de todo. | |
¿an importante es el Arca?, y sobre todo… ¿qué es el Arca? Por el Libro del Éxodo sabemos que el arca es un cofre de madera de acacia, revestido de oro interior y exteriormente. Sus dimensiones eran 1,35 metros de largo por 0.8 de alto y ancho, con cuatro querubines cuyas alas se tocaban para formar el trono de Dios. Era tan sagrada que el sólo tocarla provocaba la muerte repentina. Pero lo importante no es el Arca en sí, sino su contenido: un recipiente con el maná, la vara de Aarón y sobre todo, las Tablas de la Ley, grabadas en piedra. Las Tablas de la Ley es algo sumamente valioso pues es fuente de saber y de poder, y ambos proceden de Dios. Se trata de una «ley divina». Inscritos en ellas estaban las tablas del Testimonio, la ecuación cósmica, la ley del número, medida y peso que la cábala permitiría descifrar. Poseer las Tablas del Ley significa tener posibilidad de acceso al conocimiento de la Ley que rige los mundos. Se comprende que Moisés no engañaba al pueblo hebreo cuando le prometía dominio por las Tablas de la Ley. Se empieza a comprender por qué Esteban de Harding y Bernardo de Claraval se dedicaban en su abadía al estudio de los textos hebraicos traídos de Jerusalén por Hugo de Champaña. Porque los textos hebreos son el tratado de lectura de las piedras, pero estas si aún existen, se hallan en algún lugar bajo el Templo de Salomón, y alguien tiene que ir a buscarlas. Y aquí entran en acción los Templarios. | |
4.- Una misión culminada con éxito | |
¿ncontraron los Templarios el Arca? No puede darse una respuesta sincera a esta cuestión. Sin embargo, algo ocurrió a los nueve años, otra vez el nueve, de iniciada la misión: Hugo de Payns y otros cinco Templarios regresan a Francia. | |
egún la historia oficial, en 1127 Balduino II, rey de Jerusalén, se halla en dificultades por falta de combatientes y recurre a la ayuda del Papa. Desea enviar un mensaje de socorro y pide al maestre templario que sea él su embajador ante el pontífice. Aquí encontramos otra nueva incoherencia en las funciones de la Orden del Temple. Hugo de Payns no era ni consejero ni mensajero del rey, sino que es el cabecilla de una tropa militar creada expresamente para la defensa del nuevo reino cristiano. Es cuando menos sospechoso que Balduino recurriera al caballero templario para semejante misión, en vez de encomendársela a uno de sus embajadores, o en ausencia de estos, a cualquier otro noble de confianza no asentado de forma permanente en Tierra Santa que después de cumplir su voto de cruzada retornase a su hogar, algo muy común en la época. Pero el rey envía al maestre templario y este parte con seis de sus nueve caballeros, abandonando sus deberes en Ultramar. La lógica no funciona, algo sigue fallando en el planteamiento. A menos que… podemos pensar, a menos que Balduino II aprovechase un viaje expreso de los miembros del Temple para encomendarles la tarea. Un viaje que podemos suponer, debió realizarse acatando un plan establecido desde el otro lado, posiblemente por San Bernardo. Los caballeros habían tenido éxito en su misión y debían volver a occidente. | |
sta afirmación no se hace a la ligera. A partir de ese momento van a darse grandes cambios que van a afectar a la Orden del Temple y a toda Europa, pero el propio San Bernardo nos da una pista que apoya nuestras suposiciones. Lo primero que hizo fue gestionar a favor de su pariente Hugo de Payns y los Templarios que le acompañaban, una acogida positiva y cordial por parte del Papa Honorio II, a quien los fundadores del Temple estaban a punto de visitar en Roma. De acuerdo con la propuesta de Bernardo, en la primavera de 1228, se celebró un concilio extraordinario en Troyes. Los caballeros hasta ese momento, aunque acogidos a la regla monástica de San Agustín, eran laicos, pero tras el Concilio de Troyes los Templarios se convierten en verdaderos monjes, integrantes de una orden religiosa plena y no de una simple agrupación de caballeros. Además, se encarga al Abad de Claraval que redacte para una Regla original para la nueva Orden del Temple, y San Bernardo escribe: «La obra se ha llevado a cabo con ayuda de Nós. Y los caballeros han sido convocados en la Marca de Francia y de borgoña, es decir, en Champaña, bajo la protección del conde de Champaña, allí donde pueden tomarse todo tipo de precauciones contra la injerencia de los poderes públicos o eclesiásticos; allí donde, en esta época, se puede asegurar del mejor modo posible un secreto, una custodia, un escondite». | |
a obra se ha llevado a cabo. Los caballeros han sido convocados. Un secreto. Un secreto que hemos realizado «Nós», es decir, él y sus caballeros, «bajo la protección del conde de Champaña». Como ya se dejó entrever, tres años antes, Hugo de Champaña, uno de los más grandes señores feudales de Francia, había abandonado sus tierras y repudiado a su mujer e hijos para unirse a la Orden. Las piezas del puzzle empiezan a encajar. | |
5.- Chartres: un secreto grabado en la piedra | |
partir de 1130, en Europa irrumpe el estilo gótico. El gótico no es una evolución del románico, aparece de repente y casi siempre en las abadías cistercienses. Si el románico llega a su plenitud después de múltiples mejoramientos a partir del estilo romano y bizantino, el gótico surge de golpe, completo y total. Aparece después de la primera cruzada y especialmente tras el retorno de los Caballeros Templarios con su secreto. ¿Un secreto concerniente a la utilización sagrada, y por así decirlo mágica, de la arquitectura? | |
a hemos mencionado antes lo que contenían las Piedras de la Ley. La misma clave numérica que fue utilizada en la construcción de la Gran Pirámide y del Templo de Salomón. No hace falta recordar que Moisés vino de Egipto. Toda la cultura egipcia estaba concentrada en los sacerdotes y él era uno de ellos, así que fue instruido en toda la ciencia de los faraones. En la Europa medieval, y durante aproximadamente ciento cincuenta años, la aplicación de este conocimiento arquitectónico va a manifestarse en la construcción de las grandes catedrales. Y es en una de ellas, Chartres, muy cerca de París, donde encontramos una nueva referencia al Arca de la Alianza. Ni que decir tiene que la catedral de Chartres es de estilo gótico, y de origen, evidentemente, templario.l pórtico norte de dicha catedral se llama «pórtico de los iniciados». En él se hallan dos columnas esculpidas. En una de ellas se observa un arca que es transportada por una carreta de bueyes y en la otra podemos ver como un hombre cubre el arca con un velo, rodeado por un montón de cadáveres entre los que destaca un caballero en cota de malla. Las dos columnas, justo debajo de las representaciones, conforman una controvertida leyenda «Hic amititur Archa cederis». Decimos controvertida porque la expresión tal y como está grabada no existe en latín, lo cual es realmente extraño, pero sorprendentemente el único texto plausible, que sería «Hic amittitur Archa foederis», se traduce como «En este lugar se oculta el arca de la alianza». Parece mucha casualidad como para pensar que no hay algo de verdad en todo esto. | |
l gótico no es solo una innovación técnica. No se trata únicamente de la construcción de templos sino de la del Templo. Para una expansión equivalente a la que tuvo se requiere una ciencia mas elevada que el cálculo de estructuras. Sería largo de explicar las diferencias del gótico respecto de estilos anteriores, pero mientras el románico dirige sus fuerzas hacia abajo el gótico las impulsa hacia arriba, pues la bóveda no pesa sobre los muros, sino que estos la empujan hacia arriba. Esta ojiva, sometida a presión, se transforma en una instrumento de música, en una caja de resonancia que aprovecha las corrientes telúricas sobre las que los constructores elevaban las catedrales y actúa sobre el hombre. La catedral gótica es lo más parecido a un acumulador de energía y bajo su bóveda el hombre se endereza, se pone en pie. Se hace necesario un conocimiento de las leyes de los números, de las leyes de la materia, del espíritu, para que actué de esa forma sobre los hombres, tanto a nivel físico como psíquico. ¿No fue acaso San Bernardo quien dijo aquello de «Dios es longitud, anchura, altura y profundidad»? Ese saber, que se hallaba en las Tablas de la Ley, fue sin duda utilizado. | |
parte de la Catedral francesa, merece un puesto de honor la Abadía de Rosslyn, en Escocia, cercana a Edimburgo. Después de la disolucion de la Orden del Temple, entre 1307 y 1314, muchos de los supervivientes se trasladaron a Escocia, y Rosslyn fue el ultimo reducto templario. Algunos eminentes investigadores sospechan que podría ser el emplazamiento definitivo del Arca de la Alianza que los Templarios habrían llevado y escondido allí, junto con sus otros tesoros, nunca hallados. | |
omo puede verse, todo en los Templarios en un continuo enigma. Enigmas que, en muchas ocasiones, se remontan a la noche más remota de los Tiempos. Antiguos dioses de otras religiones, ancestrales ritos perdidos, milenarios objetos sagrados, alquimia, brujería… en todo ello aparecen mezclados los Pobres Caballeros de Cristo. Puede que todo sean simples fantasías, pero no podemos dejar de preguntarnos, ¿A qué oculto conocimiento tuvieron acceso los Templarios? ¿Hasta dónde abarcaba su saber? Puede que algún día lo sepamos, mientras tanto, debemos contentarnos con lo que nos cuentan las leyendas.
FUENTE : http://www.proyectosalonhogar.com/Los_Templarios/arca.htm |
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Todo comenzó en 1795 cuando tres hombres jóvenes desembarcaron en “Oak Island” (la Isla del Roble). Al llegar, observaron un árbol con una rama aserrada y una depresión en la tierra debajo del mismo. Esto aumentó su interés ya que la isla estaba deshabitada, y no podía ser causa de la naturaleza. Por debajo de la rama aserrada, parecía como si algo estuviera allí enterrado. Volvieron al día siguiente y comenzaron a cavar en aquel lugar. Los hombres al cavar fueron encontrando distintas capas de tierra cada 10 pies de profundidad, las cuales habían sido puestas allí intencionadamente, rellenando el hueco de lo que parecía ser un pozo cavado en la tierra.
Al llegar aproximadamente a unos 30 pies de profundidad, los tres jóvenes abandonaron la excavación para ir a buscar más ayuda y poder cavar más rápido y mejor. Volvieron con gente de zonas cercanas a la isla, pero aún así no era suficiente para poder seguir cavando adecuadamente, ya que la profundidad del pozo era mucho mayor de lo que ellos pudieron imaginarse en un principio. Después de varias semanas de excavación y de no encontrar nada de valor, se dieron por vencidos.
Desde entonces, han habido muchas excavaciones importantes en la isla con un coste que llega casi al millón de dólares.
En 1897, Guillermo Chappell, mientras excavaba se topó con hierro, cemento, madera, fibra de cáscara de coco y un pequeño pergamino con las iniciales inscritas “ui “, “vi” o “wi”. Parecen ser escritas con tinta china mediante una pluma de canilla. Estos fueron encontrados a una profundidad de 153 pies.
En 1909, Franklin D. Roosevelt, (quien años más tarde sería presidente de los Estados Unidos) a la edad de 27 años, formaba parte de una expedición. El mantuvo un interés durante toda su vida por la Isla del Roble.
Y como esos, muchos más, (como podrá ver en el recuadro del final) han buscado, sin fortuna, ese tesoro. Desde la época de la primera exploración, han muerto seis personas intentando desenterrar el tesoro, y la leyenda cuenta que antes de ser desenterrado el tesoro morirán siete personas!. ¿Pero cuál es este tesoro?
Existen varias leyendas al respecto: una de ellas cuenta que dicho tesoro proviene del capitán Kidd; un banco común construido por los piratas para guardar los tesoros robados.
Otra leyenda cuenta que el oculto lugar fue elegido por Sir Francis Drake para enterrar un gran tesoro, que podría contener las riquezas procedentes de los navíos españoles y de los pagos que se realizaban en el Caribe.
Sin embargo una de las principales teorías o leyendas que surgen en torno a la Isla del Roble, y que aún hoy en día sigue rondando en la mente de los buscadores de tesoros escondidos, proviene de los Caballeros Templarios, quienes se dice, enviaron a un grupo de ellos a esa isla a esconder una verdadera fortuna en oro, joyas y otros objetos igualmente valiosos con la idea de utilizarlos cuando fuese necesario para seguir financiando su lucha. Pero el grupo se fue extinguiendo poco a poco y nunca se recuperó aquel tesoro… y son varios expertos en la materia que aseguran, existen evidencias suficientes como para soportar esta teoría!
Lo es que la leyenda del tesoro de la Isla del Roble, puede o no ser cierta, sin embargo no hay duda que ésta genera una aventura única en la vida que combina el entusiasmo de la búsqueda del tesoro con una excavación arqueológica de gran importancia.
Hasta la fecha, ese supuesto riquísimo tesoro aún no ha sido encontrado a pesar de tantos y tantos intentos por encontrarlo… Esto, sin duda lo convierte en uno de los Enigmas y Misterios más grandes de todos los tiempos.